Eso representa como media 20 muertos al día, y el saldo total podría aumentar de aquí a finales de años en 200 o 300 muertos más, calcula la organización en su comunicado.
La travesía del Mediterráneo, utilizada por unos 360.000 migrantes en lo que va de año, es el itinerario más peligroso en todo el mundo, con más de un 60% de posibilidades de desaparecer.
Según las informaciones recibidas este viernes por la OIM, 88 personas murieron tras el naufragio de un barco que transportaba 114 pasajeros ante las costas de Zawiya en Libia.
Esas informaciones no pudieron sin embargo ser confirmadas con fuentes libias. El número de migrantes muertos también aumentó en la frontera entre México y Estados Unidos, en América central y en toda Sudamérica, así como en el continente africano.