Samsung dijo este jueves que cerca de la mitad de los Galaxy Note 7 ya se devolvieron en Estados Unidos. El martes la cifra estaba en 25%.
El programa de intercambio parece haber avanzado luego de que 500.000 dispositivos nuevos —que no explotan— del Note 7llegaran a Estados Unidos este miércoles.
Samsung alertó por primera vez a sus usuarios alrededor del mundo del problema con el Note 7 hace tres semanas.
Las baterías de litio de algunos teléfonos salieron defectuosas y se sobrecalentaron o incluso se incendiaron mientras estaban cargando.
Samsung vendió 2,5 millones de teléfonos a nivel global antes de parar las ventas. Se cree que el problema sólo impacta al 0,1% de estos modelos, pero la compañía está recogiendo todos los dispositivos.
Samsung dijo este jueves que el 90% de los propietarios de teléfonos Note 7 en Estados Unidos han optado por recibir nuevas versiones del teléfono.
Aunque los nuevos y viejos Galaxy Note 7 lucirán totalmente idénticos por fuera, Samsung modificó el software para hacerle saber a las personas que tienen un dispositivo seguro. La luz del indicador de la batería en el nuevo Note 7 será verde en vez de gris.
La compañía empezó a ofrecer reemplazos en Corea del Sur y en algunos países europeos desde el lunes.
Para los usuarios del Note 7 que quieran posponer la devolución de sus dispositivos más viejos, Samsung tiene un plan B. La compañía lanzará un software para actualizar todos los dispositivos recogidos que les advierte a quienes miran la pantalla que apaguen el celular y lo devuelvan.
La advertencia saltará a la vista cada vez que un Note 7 sea prendido o cargado.