El fiscal de la causa Carlos Cuazapaz detalló los hechos en los que estarían involucrados Carlos L. y Blanca M., dueños de una clínica de rehabilitación; Jonatan R., Roberto E., exinternos de dicha clínica José L., amigo de los propietarios; y Mauro C., terapeuta de la clínica, quien se encuentra prófugo. Ante la ausencia de los defensores, el magistrado dispuso una multa de dos Salarios Básicos Unificados ($ 772) para cada uno.
Henry Espinosa, abogado de Alexandra Córdova, madre de David, señaló que la ausencia de los representantes legales es una maniobra para evitar que continúe el proceso. Molina indicó que la diligencia tendrá que reinstalarse el lunes 14 de mayo.
En caso de una nueva ausencia, los abogados tendrán que venir con prevenciones de ley. Espinosa dijo que si aún así no se presenta la defensa de los procesados, se debe asignar un juez de oficio. «Se tiene que cumplir el proceso. No debe interrumpirse», manifestó.
Córdova dijo sentirse indignada porque esperaba conocer el dictamen del juez. «Estas trabas impiden que se haga justicia y que se conozca el paradero de mi hijo». David Romo despareció en mayo de 2013. La última vez que fue visto se embarcó en una unidad de transporte con dirección hacia su domicilio, al noroccidente de Quito.
Fuente: El Telégrafo