"Violeta" y "Martina" -de nombres protegidos- son una pareja homoparental que contrajo matrimonio hace 5 años. Ambas decidieron tener un hijo mediante inseminación artificial, sin embargo, Martina asegura que nunca supo del embarazo, ni acompañó a Violeta –la madre gestante- a los centros especializados, y presentó una impugnación a su maternidad. En NotiMundo A La Carta, Johanna Orbe, abogada de Violeta, criticó que esta medida afectaría los derechos del niño.

LGBTI-01
Crédito: El Telégrafo.

La historia de «Violeta» y «Martina»

Violeta aseguró haber recibido el acompañamiento de su pareja durante el periodo de embarazo, debido a que ella, fue quien asumió la tarea de ser la madre gestante que, nueve meses después, dio a luz a Lucas.

Precisó que Martina fue la encargada de elegir el genotipo del donante e incluso, tiene un registro fotográfico de las citas médicas a las que ambas asistían.

Sin embargo, Martina asegura que nunca estuvo presente en dichas sesiones, y presentó una impugnación a su maternidad.

Según Violeta, su pareja busca “deslindarse” de la responsabilidad de su hijo, quien actualmente tiene un poco más de un año.

Impugnación a la paternidad vulnera los derechos del niño

Sobre este tema, Orbe considera que cuando la Corte Constitucional permitió el matrimonio igualitario en el país, este dictamen no vino acompañado de una normativa para brindar garantías a la creación de una familia.

Además, exhortó a la Corte a regirse a la normativa internacional, e implementar regulaciones precisas para el proceso de inseminación artificial en el caso de parejas homoparentales.

Explicó que, cuando la defensa de Martina presentó la demanda, esta le dijo a Violeta que se haría cargo de su hijo, a cambio de quitarle el apellido y allanarse al recurso.

“Hay que priorizar los derechos de los niños; Lucas no puede quedarse sin identidad (…) Es un absurdo pensar que un día quiero ser mamá y otro día no”, dijo.

Mira la entrevista completa

Escucha la entrevista completa