El documento reconoce la prioridad de fomentar la cooperación tributaria internacional, fortalecer los marcos regulatorios y promocionar los intereses de los países en desarrollo en los foros internacionales. Por ello, la Declaración considera prioritario continuar “apoyando iniciativas intergubernamentales para combatir la elusión y evasión fiscales, la corrupción y el lavado de dinero que, utilizando ciertas prácticas crean incentivos para transferencias ilícitas de activos que causan efectos negativos en la economía global, en particular para los países en desarrollo”.
Asimismo, los Estados parte abogan por alcanzar “un entorno propicio para el desarrollo sostenible y la superación de los desafíos que presenta el financiamiento para el desarrollo”.
Además, la Declaración final de la reunión tomó nota de las resoluciones que el Consejo de Derechos Humanos ha adoptado acerca del grupo de trabajo intergubernamental de composición abierta sobre las empresas transnacionales y otras empresas con respecto a los derechos humanos, que preside el Ecuador.
América Latina, una región que apuesta por la integración y la paz
En la Declaración, los Estados miembros, conscientes de que la Celac es el organismo de concertación, unidad y diálogo ratificaron “este espacio como un ámbito para la promoción de los intereses comunes de nuestros pueblos”. En ese sentido, acordaron seguir avanzando en la Unidad dentro de la Diversidad y en la integración latinoamericana y caribeña, “en beneficio de nuestra región y por el bienestar de nuestros pueblos”.
Además, los 33 países miembros reafirmaron su “compromiso con la consolidación de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, proclamada formalmente en la II Cumbre de la CELAC, celebrada en La Habana, en enero de 2014 y como un referente para las relaciones interestatales, y que contribuye al clima de respeto mutuo y fomento de la confianza entre los Estados miembros de la CELAC.
Además hicieron un llamado a todos los Estados “a que respeten los postulados de la Proclama en sus relaciones con América Latina y el Caribe, dirigidos a la solución de controversias por medios pacíficos y al reconocimiento del derecho de los Estados a tener su propio sistema político, económico, social y cultural como base indispensable para fomentar la paz y la armonía en la región”.
Relacionamiento con socios extraregionales
La Celac afianza el desarrollo de sus relaciones con otras regiones, en ese sentido, valora la puesta en marcha del Mecanismo Permanente de Dialogo Político y Cooperación con la Federación de Rusia. Resaltó también los avances con la Unión Europea y destacó la disposición de la República Popular China para continuar con la implementación del Plan de Cooperación 2015-2019 del Foro CELAC-CHINA.
Para la Comunidad este fortalecimiento de las relaciones constituyen mandatos de las Declaraciones y los Planes de Acción y deben realizarse en concordancia con la Proclama de América Latina y el Caribe como “Zona de Paz”.
Derecho a la Migración
Respecto a la migración la Celac comparte una visión integral de la movilidad humana y rechazó cualquier tipo de discriminación y xenofobia “basada en un enfoque de derechos humanos que rechaza la criminalización de la migración irregular, así como todas las formas de racismo, xenofobia y discriminación contra los migrantes y que reconoce las contribuciones de los migrantes en los países de origen y destino y reiteramos nuestro compromiso para promover una migración ordenada, regular y segura.”
Agenda Urbana
Los países miembros de la Comunidad se comprometieron también a apoyar el proceso de seguimiento y examen de la Nueva Agenda Urbana, aprobada en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III), que se realizó en Quito del 13 al 20 de octubre de 2016 y “reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo urbano sostenible y con el ideal común compartido en la Nueva Agenda Urbana de una ciudad para todos, en cuanto a la igualdad en el uso y el disfrute de las ciudades y los asentamientos humanos, buscando promover la integración y garantizar que todos los habitantes, tanto de las generaciones presentes como futuras, sin discriminación de ningún tipo, puedan crear ciudades y asentamientos justos, seguros, sanos, accesibles, asequibles, resilientes, sostenibles y habitar en ellos, a fin de promover la prosperidad y la calidad de vida para todos”.
No injerencia en asuntos internos de los Estados
Sobre la situación política que se vive en la República Bolivariana de Venezuela, la Celac convino en apoyar el proceso de diálogo nacional entre el Gobierno venezolano y la oposición de dicho país bajo el principio de no intervención en asuntos internos y con el “acompañamiento del Secretario General de la UNASUR, Ernesto Samper, los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández, Martín Torrijos, y del representante especial de su Santidad el Papa Francisco”.
Otro de los temas a destaca de la Declaración es el beneplácito de la Comunidad por los avances en las relaciones entre los Gobiernos de Cuba y los Estados Unidos por ello hacen un llamado al nuevo gobierno norteamericano para que “sin condicionamientos, ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero que impone a dicha nación hermana desde hace más de cinco décadas, y que aún se encuentra vigente. Exhortamos al Presidente de los Estados Unidos, a que utilice sus amplias facultades ejecutivas para modificar sustancialmente la aplicación del bloqueo”.
La Declaración Política de Punta Cana de los países miembros de la Celac suscrita, luego de la V Cumbre de la Comunidad, contiene 71 puntos, entre los que destacan, equidad de género y erradicación de la violencia contra mujeres y niñas, seguridad alimentaria y erradicación del hambre, promoción de las tecnologías de la información y la comunicación para el desarrollo humano, cambio climático, etc. La Comunidad se plantea, además, la necesidad de avanzar en la integración latinoamericana y caribeña, en beneficio de la región y por el bienestar de los pueblos.