El Servicio de Gestión de Riesgos informó la mañana de este viernes 4 de noviembre que se registra caída de ceniza del volcán Sangay en Cebadas (Guamote) y Pungalá (Riobamba).

Créditos: Instituto Geofísico.

En el caso de Pungalá, que pertenece a la provincia de Cotopaxi, se reporta que la caída de ceniza es de intensidad fuerte. Mientras que en Cebadas, también de la misma provincia, la caída de ceniza es leve.


En un reporte de esta mañana del Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional «se considera que que la caída de ceniza podría ser moderada a fuerte en Chimborazo, leve a moderada en Bolívar, Cañar, Los Ríos, Azuay y Guayas».

Desde las 6:50 se registra un incremento en la amplitud de la señal de tremor de la estación Saga del volcán Sangay. «Esta señal está asociada a la emisión de ceniza, la misma que forma una columna de 7 km de altura sobre el nivel del cráter y se distribuye hacia el noroccidente, occidente y suroccidente», indica el Geofísico.

Ante esta situación las autoridades explican que la ceniza puede irritar la piel y causar problemas respiratorios. Por ello sugieren usar gafas, pañuelo o gorra, mascarilla, ropa de manga larga, zapatos cerrados y guantes.

El volcán Sangay, de 5 230 metros de altura sobre el nivel del mar y situado en el sureste de Ecuador, en un ramal andino de entrada a la Amazonía, forma parte del medio centenar de este tipo de montañas que posee el país, la mayoría ubicados en la denominada Avenida de los volcanes, en la zona andina.

Según varios investigadores, el Sangay debe su nombre a la voz kichwa ‘samkay’, que se traduce como espantar o aterrorizar, aunque también podría provenir del vocablo shuar ‘shanga’, que se interpreta como bondadoso.

Fuente: El Comercio – Nota original : LINK