Desde la Central Unitaria de Trabajadores, su presidente Richard Gómez, consideró que las sesiones del Consejo Nacional de Salarios no han tenido el efecto deseado. Esto, debido a que, consideró, representantes de organizaciones sociales son convocados únicamente al finalizar el año “con la presión del tiempo” para discutir una modificación en el salario básico, cuando esta conversación debería darse a lo largo del año en curso.
Para Gómez, la propuesta de aumentar más de USD 100 a la remuneración básica del próximo año es una medida “descabellada” y “demagógica”. Por ello, explicó que la fijación de USD 23 sería una decisión apegada a la situación económica del país.
De esta cifra, USD 8.88 se contemplan en la proyección de la inflación del 2025; USD 7.36 en el crecimiento económico del Ecuador y el valor restante, corresponde a una equiparación progresiva al costo de la canasta básica.
Recordó que, en medio de la crisis energética, sectores como las microempresas y emprendedores han sido mayormente afectados ante la falta de capacidad para autogenerar electricidad que mitigue los efectos de los apagones.
Por ello, insistió en la necesidad de que el valor del salario básico no tenga incidencia negativa en el índice de desempleo. Con esto, resaltó incluso, que este debería fijarse en función de sostener el fondo de pensiones que, según Gómez, requiere de entre 8 y 10 trabajadores activos por cada jubilado, cuando en la actualidad, el Seguro Social cuenta únicamente con 5.
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