Este «think tank», ligado al ex primer ministro británico Tony Blair, señala en su informe que el 60 % de los rebeldes que participan en el conflicto pueden ser clasificados como islamistas.
«Occidente se arriesga a cometer un error estratégico centrándose solamente en el Estado Islámico. Derrotarlo militarmente no acabará con el yihadismo global. No podemos bombardear una ideología», afirma el documento.
Los analistas del grupo británico consideran que los grupos que están siendo «ignorados» en Siria podrían competir en el futuro por atraer el protagonismo y la financiación con los que cuenta el EI.
Si la campaña militar liderada por Estados Unidos en Siria e Irak acaba con el Estado Islámico, los extremistas podrían perpetrar ataques fuera de esa región con el pretexto de que «Occidente destruyó el califato», alertó el Centro para la Religión y la Geopolítica.
Después de que el Consejo de Seguridad de la ONU acordara el viernes una hoja de ruta para tratar de poner fin al conflicto en Siria, el «think tank» considera que gran parte de los combatientes de ideología extremista podrían aceptar un «acuerdo político de corte islamista» para acabar con la guerra civil.