El cese llega después de acusaciones de corrupción contra el director, José Carvalho da Silva, reportó la agencia estatal Agencia Brasil. Según el testimonio de dos presos, bandas criminales sobornaban al director para tener acceso a armas de fuego, drogas y teléfonos celulares.
Tras denunciar que temían por su vida, los dos prisioneros murieron durante el motín del pasado 1 de enero, según Agencia Brasil.
Durante el motín, varios cuerpos fueron lanzados sobre el muro del complejo y al menos seis personas fueron decapitadas, dice el reporte de la agencia.