Según el portal del Ministerio, el ciudadano ahora sentenciado provocó incidentes que obligaron a la tripulación de un avión de la empresa LAN, a aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Guayaquil, «para salvaguardar la integridad del resto de pasajeros que salieron de Lima con destino a Nueva York, Estados Unidos».
Al llegar a la terminal aérea de Guayaquil, el piloto de la nave solicitó la colaboración de la Policía de Ecuador e informó de que durante el vuelo, el ciudadano peruano «abrió una botella de whisky que la habría adquirido previamente en el duty free».
Según el portal, una azafata le habría advertido «que no podía beber alcohol durante el vuelo, pero el viajero se portó agresivo con los demás pasajeros, quienes inmediatamente manifestaron su descontento por la situación».
Testigos contaron a la Policía que el ciudadano «se levantó de su asiento gritando improperios y lanzando puñetes contra quien intentaba calmarlo. Fue necesario que tres sobrecargos lo mantuvieran neutralizado hasta aterrizar en Guayaquil».