Un grupo de sindicalistas opuestos al Gobierno de Ecuador colocó una pancarta de clausura simbólica en una de las rejas de protección de la sede del Parlamento en Quito, en una débil jornada de protesta de la oposición, aplacada también por la lluvia.

Dirigentes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central obrera del país, encabezaron la marcha sindical por algunas calles de la capital, coreando consignas contra el Gobierno de Rafael Correa y bajo el resguardo de la Policía.

La marcha provocó congestión de vehículos, aunque el tráfico volvió pronto a fluir por ese sector del centro norte de la capital ecuatoriana.

Los sindicalistas criticaron a la mayoría oficialista que domina el Parlamento, a la que acusaron de legislar de espaldas al pueblo y bajo la mirada directa del presidente Correa, ausente del país, ya que se encuentra de visita en el Vaticano.

Además de la Asamblea Nacional (Parlamento), los manifestantes llegaron a la sede de la Corte Constitucional, donde también colocaron el cartel de «clausura».

José Chusin, presidente de la Confederación de Trabajadores Municipales, indicó que esa acción simbólica se debe a que el tribunal no ha tramitado varias demandas de inconstitucionalidad presentadas por los sindicatos contra reformas legales impulsadas por el Ejecutivo, a las que consideró lesivas para los trabajadores.

Otro dirigente dijo que esta acción es preparatoria a la jornada que el sindicalismo cumplirá el próximo 1 de mayo, por la celebración del Día Internacional del Trabajador.

De forma paralela, activistas de grupos de derechas y de militares en situación de retiro, también de la oposición, se congregaron en la avenida de Los Shyris, en un sector comercial del norte de la ciudad, para protestar contra el Gobierno.

La Policía resguardó el orden en ese sector de la ciudad, que también soportó una ligera congestión de tráfico por la concentración efectuada bajo un intenso frío a causa de las lluvias que han caído en los últimos días en la ciudad.

Uno de los manifestantes, Jorge Naranjo, un militar en retiro que forma parte de un colectivo llamado Frente de defensa de las Fuerzas Armadas, exigió a Correa que respete «el honor institucional» de la entidad castrense.

Pidió al mandatario que «no se meta más con los fondos» del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas, en referencia a una acción administrativa del Ejecutivo que ordenó la devolución de unos 40 millones de dólares de ese organismo al Ministerio de Ambiente, por la venta con sobreprecio de unos terrenos en la ciudad portuaria de Guayaquil, usados para instalar un parque recreativo.

También en Guayaquil, la ciudad más poblada del país y considerada bastión de la oposición, se efectuó una movilización de opositores por varias calles de la urbe.

Esa movilización, que también transcurrió sin incidentes, estuvo encabezada por Andrés Páez y Gilmar Gutiérrez, dos reconocidos políticos opositores, según informó la Radio Pública de Ecuador.

A diferencia de otras jornadas de protestas de la oposición, que se han repetido desde el año pasado, la de hoy no tuvo la conocida respuesta del oficialismo, que suele congregar a simpatizantes en la Plaza de la Independencia, frente al Palacio de Gobierno.