Las actividades en los centros médicos y clínicas privadas que prestan sus servicios a los afiliados al IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social) ayer, en Quito y Guayaquil, se desarrollaron con toda normalidad. Los pacientes que ya tenían agendadas sus citas no tuvieron problemas y pocos aún conocían del anuncio de posiblemente suplir los prestadores externos con la infraestructura hospitalaria y de talento médico del Seguro.
Esto se comunicó en el informe de labores del presidente Rafael Correa, desde Santa Elena, aunque él precisó que solo es una posibilidad y aún falta su ejecución. De allí que la agenda de citas por internet a prestadores externos del IESS sigue vigente.
En el enlace se indicó que en 2015 el Estado pagó $ 780 millones por un promedio de 6,7 millones de atenciones médicas en prestadores privados, dinero que podría ser usado para potenciar la infraestructura del IESS.
Por el momento, los representantes de las clínicas privadas no han querido pronunciarse ante el anuncio. Este diario contactó a 25 centros médicos particulares de Guayaquil sin lograr obtener una respuesta oficial.
Javier Centeno, director de la Clínica Centeno de Manta, dijo que es un tema delicado. “Estamos en un tiempo difícil. No le podría decir algo al respecto porque podría tomarse a mal”. Desde la APEAP (Asociación de Prestadores Externos Ambulatorios de Pichincha) se informó que se espera una reunión con los directivos del Seguro Social en Quito.
La APEAP, según sus integrantes, representa el 50% de las atenciones ambulatorias que se brinda desde la parte privada en Pichincha a los afiliados al Seguro. Agrupa actualmente 8 instituciones privadas que mantienen relación directa con el IESS, como son Asistanet, Northospital, Clínica Santa Bárbara, Cefavis, Biodilab, Fundación Eduardo Mosquera, Ecuamerican y Clínica El Batán.
En una de ellas, Asistanet, las citas a los afiliados no se han alterado. Sergio Constante acudió ayer para una consulta en urología. En información le indicaron que este lugar hace algunos meses ya no cuenta con ese especialista.
“Me llamaron a decir que tenía una cita en urología, pero ahora que llego me dicen que hubo un error y que vuelva a llamar. Llevo más de 2 meses buscando cita en esta especialidad”, comentó Constante de 54 años. Lo que sí mantiene este centro son los servicios de odontología, pero aquellos muy básicos como los calces de caries, extracción de dientes y limpiezas.
Vladimir Cabrera indicó que la atención en el lugar no fue la mejor. “Me calzaron el diente y a la mañana siguiente el dolor persistía, por lo que fui a un odontólogo particular y me dijo que el trabajo no fue bien hecho. No habían limpiado ni realizado el procedimiento adecuado. Aquí he sentido que el servicio es diferenciado para los afiliados, como que no les pagaran lo mismo por los servicios”. Las cirugías maxilofaciales, las endodoncias, blanqueamiento y extracción de terceros molares (entre otros) son servicios que no están cubiertos por el IESS.
En los Sistemas Médicos San Francisco, otro centro del norte de Quito, se mantienen todas las especialidades que ya ofertaba, aunque desde el año pasado servicios específicos de laboratorio, como el estudio de alergias o líquidos biológicos, se los realiza a través de la derivación a otra institución que hace el Instituto de Seguridad Social.
A la clínica Santa Lucía acudió Livia Jácome a un chequeo médico para constatar la evolución que ha tenido tras la histerectomía (extracción del útero) que le realizaron hace 2 meses. “Yo he tenido suerte con el IESS porque me hice 2 operaciones, una de la visión y otra del útero, y ambas en clínicas particulares, en las que recibí buena atención”, comentó. Ayer el presidente del Consejo Directivo del IESS, Richard Espinosa, tenía previsto informar sobre las posibles medidas a la prensa.