En un discurso pronunciado el lunes por la noche, Santos llamó a la unidad y dijo que era hora de dejar a un lado los rencores y el odio.
«Tendremos que actuar con prontitud y poner límites de tiempo pues la incertidumbre y la falta de claridad sobre lo que sigue ponen en riesgo todo lo que se ha construido», dijo.
«He designado al doctor Humberto de la Calle, a quien ratifiqué como jefe negociador, a la canciller María Ángela Holguín y al ministro de Defensa Luis Carlos Villegas para que a la mayor brevedad posible comiencen los diálogos que nos permitan abordar todos los temas necesarios para tener un acuerdo y culminar con éxito el sueño de toda Colombia de terminar la guerra con las FARC», anunció el mandatario.
Este equipo negociador se reunirá con los delegados del Centro Democrático, el partido liderado por el expresidente Álvaro Uribe, principal opositor al acuerdo alcanzado en la Habana entre el gobierno y la guerrilla.
En entrevista exclusiva en CNN en Español, Uribe dijo tener voluntad de diálogo para que no se levante la mesa y se consiga un mejor acuerdo.
El senador propuso este lunes que se les conceda la amnistía a los guerrilleros que no hayan cometido delitos atroces —lo que ya está en el acuerdo de Santos—, pero tampoco de narcotráfico o de lesa humanidad.
El resultado del plebiscito deja a una Colombia dividida, ya que el acuerdo -negociado durante los últimos cuatro años y que supondría el fin a 52 años de conflicto- fue rechazado por poco más del 50% de los votantes.
Apoyo internacional
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon dijo el lunes que enviaría a su enviado especial, Jean Arnault, a La Habana para sostener nuevas conversaciones sobre el acuerdo de paz. Dijo que se sentía alentado de que ambas partes quieren poner fin al conflicto armado.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, John Kirby, elogió el referéndum pacífico y dijo que Colombia tendrá que tomar «decisiones difíciles en los próximos días». Agregó que Estados Unidos apoya los esfuerzos de Santos para un diálogo amplio.
Otras organizaciones y gobiernos de la región alentaron al gobierno colombiano a seguir buscando la paz.
