La evaluación definirá si serán reabiertas las fronteras los primeros días de octubre o habilitadas en una posterior ocasión. No obstante, en el puente internacional de Rumichaca, uno de los pasos más importantes entre el vecino país y Ecuador, opera en horarios restringidos el transporte internacional de carga (importaciones y exportaciones).
Además se permite a través de los consulados en Ipiales y Tulcán el retorno de ciudadanos de ambas nacionalidades que quedaron en ambos lados de la frontera colombo ecuatoriana hacia sus países de origen.
El Gobierno de Colombia a través del decreto 1168 del 2020 decidió cerrar el 16 de marzo sus fronteras para evitar la propagación del COVID-19. “Es tiempo de seguirnos cuidando y comunicaremos oportunamente las medidas que se generen”, indicó Juan Francisco Palacios, director de Migración Colombia.
Bloqueo paso binacional de Rumichaca
El bloqueo del puente internacional de Rumichaca obligó a los habitantes fronterizos a utilizar las denominadas trochas para superar el río internacional Carchi Guaitara, entre Tulcán e Ipiales y viceversa, dejando el peligroso cruce tres personas fallecidas durante la emergencia sanitaria.
Un ciudadano venezolano que perdió el equilibrio y cayó al afluente binacional murió ahogado, fue rescatado por los Bomberos de Ipiales. En cambio que un estibador ecuatoriano fue arrastrado por aguas del torrente la semana anterior, sin que sea aún encontrado.
Mientras que, en las últimas horas (miércoles) una mujer perdió la vida tras caer de una altura de 60 metros a la corriente, cerca al viaducto binacional (Rumichaca), siendo rescatada, pero minutos más tarde pereció.
Las autoridades estiman que más de tres mil personas utilizan los 36 pasos no reconocidos en el límite internacional para realizar actividades de comercio informal y contrabando de ‘hormiga’ entre ambas naciones; es decir, movilizan mercancías en pequeñas cantidades para acopiarlas en las dos ciudades colindantes (Ipiales y Tulcán).
Estas rutas son utilizadas también por organizaciones delictivas que movilizan oro, grandes cantidades de dólares y están dedicadas a la trata de personas, tráfico de drogas, que son objetivo de policías, aduaneros y militares, quienes los persiguen por aire y por tierra.
Nota Original: El Universo – LINK