«Hubo un consenso muy amplio sobre la necesidad de tener resultados rápidos y de implementar rápidamente los acuerdos, de manera que no estemos sometidos a los, con frecuencia, lentos procesos burocráticos en Bruselas o en Colombia», declaró a la prensa Jaramillo tras la reunión.
El alto comisionado para la Paz en Colombia fue invitado a participar en una sesión del Consejo de Ministros de Exteriores de la UE.
Consideró una «gran oportunidad para Colombia el tener la audiencia de todos los ministros de la Unión Europea, durante una hora hablando del proceso de paz y mirando las diferentes formas en las que Europa, que ha sido un actor de primer nivel en Colombia en los últimos quince años y tanto ha contribuido a la construcción de la paz, pueda ahora seguir contribuyendo», señaló.
Jaramillo no sólo abordó con los cancilleres europeos la estructura del fondo fiduciario prometido para apuntalar la paz en Colombia, sino también cómo puede haber «una acción más rápida en los campos que van a requerir más desarrollo alternativo».
En concreto, se refirió a la ayuda en áreas como los cultivos ilícitos, el desminado, programas de reincorporación «y, en general, la ejecución de programas que lleven a que la gente en las regiones, sobre todo en las golpeadas por el conflicto, vean rápidamente resultados».
El pasado 23 de marzo la Comisión Europea autorizó el establecimiento de un fondo fiduciario para Colombia de 70 millones de euros con el fin de apoyar el periodo del posconflicto cuando se cierre el acuerdo entre el Gobierno de ese país y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«La UE garantiza que en el momento en que se firme (el acuerdo de paz), se vuelve operacional el fondo», apuntó Jaramillo.
«Lo que tenemos que hacer ahora es identificar los proyectos para que ya sea a través del fondo, o por otros canales, se puedan rápidamente ejecutar medidas», dijo.
Además, indicó que tanto él como la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, hicieron hoy un llamamiento «a que se uniera el mayor número de países al fondo y, ojalá como resultado de esa reunión, eso ocurra».
Países como España, Alemania, Irlanda, Italia, Holanda Portugal, Eslovaquia, Suecia y el Reino Unido ya han anunciado que contribuirán al fondo fiduciario.
Jaramillo explicó que abordó con los ministros europeos lo que están «en estos momentos discutiendo en La Habana», donde tienen lugar las reuniones de los negociadores del Gobierno colombiano y las FARC.
«Hemos tenido, contando desde la fase confidencial, ya cuatro años de negociaciones directas muy intensas con las FARC, que han sido difíciles, pero nada en comparación a la dificultad de la implementación», consideró el alto comisionado.
«Realmente (ahora) nos concentramos sobre todo en la implementación, en la experiencia europea de reconstrucción, obviamente en este mismo continente pero también en los últimos 50 años en muchos procesos en el mundo», añadió.
«Y cómo recoger experiencias y aplicarlas en Colombia», concluyó.
Jaramillo confió en que el acuerdo con las FARC pueda firmarse «lo más pronto posible».
El Gobierno colombiano y las FARC retomaron el pasado 6 de abril las conversaciones, después de que incumplieran el plazo del 23 de marzo de 2016 que se habían fijado para firmar la paz.
Las partes tratan de solucionar temas complicados relacionados con el fin del conflicto, como el alto el fuego bilateral, los tiempos y fórmula para la entrega de armas, así como el número y condiciones de seguridad de zonas de ubicación de los guerrilleros para su desmovilización.