La «Operación Agamenón», lanzada hace más de un año con el objetivo de terminar con el Clan Úsuga, se mantendrá «con toda la fuerza y fortaleza de las Fuerzas Militares y de Policía», dijo Villegas en una rueda de prensa.
Asimismo, señaló que el «paro armado» desarrollado en las últimas 48 horas por esa banda en la región del Urabá (noroeste) es «claramente una reacción a la presión» que la fuerza pública ha ejercido contra ellos.
El Urabá es una región inserta en los departamentos de Antioquia, Córdoba y Chocó, (noroeste) además de la región colombo-panameña de el Tapón del Darién, que ha sufrido desde hace años los estragos de la violencia por las disputas entre guerrilleros, paramilitares, narcotraficantes y bandas de delincuencia común.
Durante ese «paro armado» fueron asesinados cuatro policías y un militar, según el balance que hizo hoy Villegas, quien destacó que la mayoría de los actos delictivos que cometieron han sido contra la población civil.
Asimismo, señaló que el Clan Úsuga, autoproclamados Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), «quiere mantener amenazas a través de redes sociales».
En este sentido, destacó que «en las últimas horas» han sido detenidos 56 integrantes de esa banda criminal, nacida tras la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Villegas también explicó que el 83 % de los actos delictivos del paro armado se han desarrollado en doce municipios del departamento de Antioquia (noroeste).
El titular de Defensa señaló que gracias a la operación Agamenón se han capturado a 574 integrantes de la banda y se han incautado más de 23 toneladas de cocaína.
Dijo además, que 67 laboratorios para el procesamiento de cocaína han sido destruidos.
El ministro recordó que esta tarde se realizará un consejo de seguridad en el departamento de Córdoba al que acudirá el presidente Juan Manuel Santos.
Por su parte, el defensor del Pueblo, Alfonso Cajiao, señaló que el Clan Úsuga «desconoce los derechos de la población en el norte del país».
«No solo atemoriza a la población, tenemos lugares cercados donde la gente no puede ejercer sus derechos y no hay presencia efectiva de la fuerza pública en algunos lugares», afirmó.
Cajiao también condenó el «paro armado» y recordó que el país está inmerso en un proceso de paz, por lo que las manifestaciones violentas de los grupos armados ilegales como el Clan Úsuga «debían haber terminado».
En las últimas semanas los miembros del Clan Úsuga han asesinado a siete policías en diferentes ataques lanzados en respuesta a la Operación Agamenón.