El texto incluye reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior respecto a la eliminación del ICE para las entidades de educación superior. Se establece que para los fondos que no provengan del Estado, las universidades y escuelas politécnicas particulares estarán sujetas a la normativa interna respectiva aprobada por el órgano colegiado académico superior y su control se sujetará a los mecanismos que establezca el Consejo de Educación Superior.
Las instituciones de educación superior particular entregarán la información requerida por el Servicio de Rentas Internas en el ámbito de sus competencias de conformidad con las condiciones y requisitos que establezca esta entidad. El Consejo de Educación Superior y el Servicio de Rentas Internas realizarán un trabajo coordinado para garantizar el cumplimiento de la prohibición de lucro en las instituciones de educación superior.
Los cuatro libros que contiene el código se aprobaron con el voto de nueve asambleístas: Raúl Abad, Armando Aguilar, Teresa Benavides, Gastón Gagliardo, Nixon Granda, Noralma Zambrano, Elvia Ponce, Herman Moya y Ximena Ponce. También se registrarton dos abstenciones: Wilson Chicaiza y Ricardo Moncayo.
La parte final del Código que contiene disposiciones generales, transitorias, reformatorias, derogatorias y finales fue aprobada con 9 votos afirmativos y 2 negativos.
La vicepresidenta del organismo legislativo, Ximena Ponce, hizo observaciones respecto a la propiedad de los bienes y optimización de infraestructura y equipamiento para la investigación científica.
A través del Código Ingenios se apuesta a la masificación del software libre para democratizar el conocimiento. Esto se relaciona directamente con la producción de conocimiento, ciencia y tecnología, que prevé modificar sus condiciones de producción y certificación intelectual.