El texto de reforma, que incluía estas propuestas, fue enviado por el presidente de la República, Lenín Moreno. Jorge Corozo, presidente de esta mesa legislativa, puntualizó que «el linchamiento mediático, ustedes han sido víctimas.
Lo hemos trabajado, debatido y derogado de la ley”, Así también, Corozo confirmó que dentro de la comisión también se aceptó que se elimine la Superintendencia de Comunicación (Supercom), entidad que ha sido sujeta a críticas de la oposición política y que la han calificado como una herramienta “inquisitoria”.
El asambleísta José Chalá, quien integra la comisión, mencionó días atrás que era necesario que “los temas críticos como la SUPERCOM, el linchamiento mediático, sean tratados sin apasionamientos políticos y pensando en todos los actores que hacen parte del sistema comunicativo”.
De su lado, la asambleísta Wilma Andrade para que realice sus observaciones a la Ley. Durante su intervención, Andrade manifestó que la comunicación es un derecho universal y no puede ser comparado con un servicio público.
“Fue un mecanismo que se creó para mantener el control sobre los medios», acotó. Además, señaló que la Ley de Comunicación debe mantener las restricciones de monopolios mediáticos, el derecho a la réplica, a la rectificación, mejores condiciones para los periodistas, el acceso universal a las TICs y defender contenidos con responsabilidad social».
Por otra parte, el Consejo de Participación transitorio designó a Édison Toro como Superintendente de Comunicación en reemplazo de Carlos Ochoa, quien fue destituido y censurado, en marzo, por la Asamblea Nacional. (I)
Fuente: El Telégrafo