Centro América y México son los más expuestos a las medidas proteccionistas de Estados Unidos
Costa Rica, El Salvador, Honduras y México son los países más vulnerables a cualquier medida sobre importaciones impuesta eventualmente por Estados Unidos. Esto se debe a su alto nivel de exposición comercial con este país (el cual está enfocado más específicamente en bienes manufacturados). Además de la gran exposición a Estados Unidos, el PIB de esos países depende más en las exportaciones que el resto de los países en la región.
Basados en la hipótesis de que la administración de Trump se enfocará en países con quienes los Estados Unidos tienen un déficit importante. La posición de México aparentemente es la más vulnerable de la región. Durante 2016, el superávit comercial de México con Estados Unidos únicamente fue superado por el de China, Japón y Alemania.
Dentro de la región, solo otros dos países analizados en este Focus, Ecuador y Colombia, reportaron superávits comerciales con Estados Unidos en 2016, por lo que eventualmente podrían ser objeto de la administración estadounidense. Sin embargo, es poco probable que se conviertan en una prioridad para dicha administración debido a las débiles e irregulares contribuciones al déficit comercial total de Estados Unidos
TLCAN en la mira
La incertidumbre alrededor del TLCAN podría retrasar inversiones, particularmente reduciendo el flujo de inversión extranjera directa. Otra situación que causa preocupaciones es la amenaza de Trump de aplicar impuestos sobre las remesas que los trabajadores mexicanos en Estados Unidos mandan a su país de origen. Hasta el momento, esos recursos no han sido afectados
De acuerdo con el Peterson Institute for International Economics, si el TLCAN concluye, el peso llegará a una devaluación de más de 25%. Los automóviles producidos en México, por lo tanto, serían más competitivos en Estados Unidos, lo que aumentaría el déficit comercial, en contraste a lo que la administración estadounidense busca lograr.
Repercusiones monetarias
Aún si Trump cumpliera sus promesas hechas en campaña, sería poco probable que cause un aumento en las tasas de interés en América Latina (excepto por México). La inflación aumentó en América Latina en 2016. Estos aumentos llegaron en medio de condiciones climáticas poco estables, lo que ejerció presión sobre el precio de los alimentos. No obstante, esa tendencia se disipó en 2017. Como respuesta, los Bancos Centrales de Colombia, Chile, Perú y especialmente Brasil redujeron el tipo de interés de referencia.
Para evaluar los posibles efectos secundarios de las medidas económicas de Trump, deben tomarse en cuenta las deudas nominales en divisas extranjeras, la evolución de las coberturas por incumplimiento crediticio (Credit Default Swap, CDS por sus siglas en inglés) y las conductas recientes de las tasas de cambio.
Con respecto al tipo de cambio nominal, no hay país en América Latina que haya registrado depreciaciones importantes cuando Trump ganó las elecciones presidenciales. Una vez más, la volatilidad más evidente se reflejó en el peso mexicano. En 2016, la moneda se depreció 19% frente al dólar, pero desde mediados de enero de 2017 ha mejorado.
Fuente: COFACE