Esta semana el Gobierno anunció una nueva emisión de bonos soberanos por 1000 millones de dólares. Esta es la primera de 2017 y la segunda en menos de un mes. La emisión fue colocada a un rendimiento de 9,125 % y un plazo con vencimiento al 13 de diciembre del 2026.
Según el ministro de Finanzas, Patricio Rivera con estos recursos se podrá financiar la inversión pública de este año. Sin embargo, las reacciones no se hicieron esperar. Al estar en época electoral, los candidatos presidenciales fueron los primeros en pronunciarse. Mauricio Pozo, candidato a la vicepresidencia por el Partido Social Cristiano aseguró que Ecuador, solo en intereses deberá pagar 9 000 millones de dólares al año, lo cual contradice el discurso del presidente Rafael Correa.
Para Abdalá Bucaram Pulley no hay justificación ni excusa. El candidato de Fuerza Ecuador considera que es irresponsable la emisión de bonos. Por su parte Paco Moncayo, auguró que el escenario para el nuevo gobernante será más complicado de lo que ya se había previsto y para Guillermo Lasso la medida evidencia el mal manejo de las finanzas públicas.
Según las cifras oficiales, en 2016 Ecuador consiguió un total de USD 2 750 millones en financiamiento a través de emisión de bonos, todos con rendimientos que fluctuaron entre el 9,65 y 10,75%.
El ministro Rivera explicó que la estrategia de Ecuador es hacer emisiones pequeñas de bonos fragmentadas y esto ha permitido la “recuperación económica del país”. Con esto coincide el ministro Coordinador de la Política Económica, Diego Martínez quien afirmó que la economía ecuatoriana tiene una evidente recuperación y que hay varios indicadores que lo demuestran.
El frente económico del Gobierno ha asegurado que con estas medidas se ratifica la confianza de los mercados internacionales hacia Ecuador.