ECSA se encuentra en la región Amazónica como concesionaria legal para la explotación de estos elementos, desde el mes de agosto en el que sus funcionarios se encargaron de llevar la maquinaria respectiva a la zona, por lo que desalojaron a las colectividades que habitaban el territorio, el cual es considerado ancestral.
El incidente se dio inicio mediante un comunicado de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confenaie), en el cual se explicaba que los indígenas de la comunidad ‘Shuar’ tomarían las instalaciones del proyecto minero Panantza-San Carlos en Nankints de manera pacífica como muestra de su disconformidad.
La Gobernación de dicha provincia aseguró que “se están tomando las medidas de prevención, control y seguridad necesarias para evitar mayores incidentes”. Mientras que por su parte, el Ministerio del Interior emitió también un comunicado oficial en la tarde del día de ayer, en el que se descartó una posible toma de rehenes o heridos de gravedad dentro de la empresa implicada, tras especulaciones suscitadas en las redes sociales.
IMPORTANTE
Ministerio del Interior desmiente toma de rehenes en la empresa minera EXSA, en #MoronaSantiago. pic.twitter.com/JBpau7G2T7— Ministerio de Gobierno Ecuador (@MinGobiernoEc) November 21, 2016
La organización indígena asegura que su opinión con respecto a la llegada de la empresa china no fue tomada en cuenta ya que nunca existió una consulta previa a dar paso a la actividad minera, por lo que esta acción, de acuerdo a lo que puntualiza el comunicado de la Cofenaie, es considerada “legítima” y que «cualquier hecho producido por injerencia de la fuerza pública será de total responsabilidad del gobierno nacional».