Al momento existen 17 ministerios y 8 secretarías. La primera etapa del rediseño institucional que impulsó el Ejecutivo desde abril pasado, -finalizó la semana anterior, con reformas en 15 entidades del Gobierno-, tomó en cuenta aspectos presupuestarios y políticos.
No obstante la Secretaría General de la Presidencia, con base en el análisis de resultados de la reestructuración del Estado, decidirá si impulsa otra fase de la reforma estatal, que empezaría en el 2019. La llamada “optimización del Estado” se concretó con siete decretos ejecutivos: el 526, del 21 de septiembre pasado, con el que se suprimió la Secretaría de Inteligencia y dio paso al Centro de Inteligencia Estratégica.
El Decreto 533, emitido el 3 de octubre de 2018, ordenó la fusión del Ministerio del Ambiente y la Secretaría del Agua. El 534, oficializado el mismo día, concretó la transformación de la Secretaría de Gestión de Riesgos, que pasó a ser el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos.
Luego, se suprimió la Secretaría Nacional de Comunicación y sus competencias se trasladaron a la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, por medio del Decreto Ejecutivo 535. Con el quinto Decreto 559, el pasado 14 de noviembre, el Ministerio de Comercio Exterior fue absorbido por el Ministerio de la Producción.
El mismo día el Decreto 560 transformó el Ministerio de Justicia en la Secretaría de Derechos Humanos. De la misma manera, el Decreto 399 fusionó por absorción al Ministerio de Hidrocarburos y las instituciones de electricidad, minería y la Secretaría de Hidrocarburos.
Fuente: El Telégrafo – nota original: LINK