Ortiz, aseguró que en la reunión realizada por el Gobierno en la ciudad de Guayaquil pidieron medidas de seguridad y garantías para todos los transportistas, quienes han sido los más afectados con la inseguridad. Indicó que «no se puede paralizar, la seguridad de los ecuatorianos no se negocia».
Añadió que uno de sus pedidos por parte de la organización es la militarización y presencia de la Policía Nacional para así precautelar la seguridad de los trasportistas y usuarios del servicio.
Por otro lado el gremio de transportistas interprovinciales ratificaron que el “apagado de motores» se realizará el 16 y 17 de julio para exigir mayor seguridad en las vías, esto por los múltiples robos que han sufrido los conductores y usuarios en la carreteras.
Asimismo, el presidente de CONFETRAPE indicó que no son muy partidarios de las paralizaciones, ya que estas significarían un retraso a la economía del país; y aseguró que los más afectados serían los ciudadanos.
Finalmente, Ortiz explicó que como parte de los diálogos realizaran reuniones para evaluar los resultados de estos operativos en los puntos más críticos anunciados por el Gobierno.