En un comunicado, la institución castrense describió que los equipos especializados llegaron a la zona donde cayó la aeronave y «realizan los protocolos correspondientes para evacuar del lugar del siniestro los cuerpos de nuestros militares».
Informes locales precisan que cinco de los fallecidos formaban parte de la tripulación del helicóptero MI-17 siniestrado, seis eran de la Compañía de Salvamento y Rescate en Combate, dos del equipo de Sistema Aéreo No Tripulado para Maniobra Terrestre, uno de la Décima Quinta Brigada del Ejército y tres más de la jefatura de Control de Comunicaciones y Sistemas del Comando General de las Fuerzas Militares.
El presidente Juan Manuel Santos había informado, durante un discurso ante unidades militares, que los equipos de rescate habían localizado la aeronave y que los pronósticos sobre el accidente no eran buenos.
«Quiero lamentar profundamente lo sucedido», dijo al solicitar un minuto de silencio por los militares.
El domingo en horas de la tarde de Colombia, el helicóptero en cuestión perdió contacto en pleno vuelo y se precipitó a tierra en el municipio de Pensilvania, en el centro-oeste del país.
Según el comunicado de la institución castrense, «las primeras hipótesis señalan que el accidente podría estar relacionado con el mal tiempo en la zona, pero serán los especialistas en confirmar o desvirtuar esta suposición».
Santos detalló que los fallecidos «estaban haciendo una labor de apoyo en las operaciones contra el ELN (Ejército de Liberación Nacional)», en el departamento del Chocó (noroeste).
En esa zona se realizó ayer un operativo en el que murieron tres miembros del ELN y fue rescatado un comerciante que estaba en poder de esa guerrilla desde hacía 15 días.