El congresista, el herido más grave de un tiroteo contra miembros republicanos del Congreso que entrenaban el miércoles de la semana pasada en un campo de béisbol, se mantiene en «buena situación», aunque se enfrenta a un largo proceso de rehabilitación.
Según el hospital, el congresista republicano «continúa progresando bien», por lo que ahora ha sido trasladado a otra zona del hospital.
Scalise, el tercer legislador republicano de más alto rango en la Cámara de Representantes, recibió un disparo en la cadera que le hizo perder mucha sangre y le puso al borde de la muerte.
James Hodgkinson, de 66 años y procedente de Illinois, la emprendió a tiros el pasado día 14 contra los participantes de un entrenamiento en Alexandria (Virginia) para preparar un partido benéfico entre republicanos y demócratas.
Debido a que Scalise contaba con protección de la Policía del Capitolio por su condición de líder del Congreso, Hodgkinson fue abatido y falleció en el hospital.
Además de a Scalise, el atacante hirió a un policía del Capitolio, a un asesor de un congresista de Texas y a un representante de un grupo de cabildeo que también había trabajado en el Congreso.
Los investigadores han determinado que Hodgkinson, que mostró en redes sociales numerosas críticas contra el presidente Donald Trump y otros republicanos, actuó solo.
Fuente: EFE