La Confederación Sudamericana de Fútbol (conocida como Conmebol) también solicita en su demanda la recuperación de más de 18 millones de dólares en comisiones pagadas a lo largo de casi dos décadas, informó la entidad matriz del balompié regional en un comunicado divulgado en su página digital.
La medida contra ISM es una derivación de los actos de corrupción que sacudieron al fútbol internacional en mayo de 2015 y en los que están involucrados ex altos dirigentes de la entidad.
En la demanda se argumenta que la dueña de ISM ha admitido ante la justicia de Estados Unidos «haber pagado sobornos a antiguos directivos de la Confederación a cambio de que le otorgaran y/o extendieran derechos de mercadeo de propiedad de Conmebol».
La organización rectora del fútbol sudamericano le pide a la Corte confirmar la validez de su decisión de terminar el contrato con ISM para la comercialización de los derechos de patrocinador titular de la Copa Libertadores.
«Esta es la primera de varias acciones legales que Conmebol iniciará en las próximas semanas», precisó la directora jurídica de la entidad, Monserrat Jiménez. «Estamos comprometidos en buscar la reparación de los daños generados por los que abusaron del fútbol sudamericano», subrayó.
La acción forma parte del programa de reforma integral iniciada por la administración del paraguayo Alejandro Domínguez, elegido para presidir la Conmebol en enero de 2016 «con el mandato de sanear el fútbol sudamericano, hacer justicia y blindarlo contra la corrupción y malas prácticas», destacó el comunicado.
Tres expresidentes de la Conmebol, el uruguayo Eugenio Figueredo y los paraguayos Nicolás Leoz y Juan Ángel Napout, están bajo investigación de la justicia estadounidense por el escándalo de corrupción que estalló en la FIFA en 2015, entre varios exdirigentes del fútbol sudamericano.
Figueredo está en arresto domiciliario en Montevideo y Leoz en Asunción, mientras que Napout se encuentra en idéntica situación en Estados Unidos.