El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, transmitió en un comunicado su «total apoyo» a todas las personas afectadas por el sismo, así como a «la comunidad futbolera liderada por el presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, Carlos Humberto Villacís».
Además, en señal de apoyo y solidaridad, la fachada de la sede de la Conmebol, ubicada en el Gran Asunción, se iluminó con los colores de la bandera ecuatoriana.
El terremoto se produjo el sábado a las 18.58 hora local (23.58 GMT), con un epicentro situado entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas.
Tras el desastre, el Gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional.