«He luchado contra el correísmo, toda mi vida», indicó Guarderas, tras señalamientos que lo ubican como uno de los consejeros que favoreció a la designación de Mario Godoy como presidente del Consejo de la Judicatura del lado de la Revolución Ciudadana y el oficialismo.
Guarderas negó haber tenido un acuerdo con el correísmo y el oficialismo para dar paso a la moción que derivó en el nombramiento de Godoy.
Sin embargo reconoció haber sido «ingenuo» al pactar con la consejera Johanna Verdezoto para abstenerse en la reconsideración que dejó sin efecto la designación de Dunia Martínez.
«Yo llegué a un acuerdo con Verdezoto para apartidizar la justicia», sostuvo, y afirmó que, su intención inicial, era devolver la terna remitida por la Corte Nacional de Justicia.
Guarderas sospecha que entre el lapso de tiempo en el que ambos se dirigían a la sesión del Pleno, Verdezoto cambió de decisión para votar en la reunión.
Una vez que se instaló la sesión, el consejero asegura haber notado «nerviosa» a Verdezoto, a lo que, posteriormente esta votó contraria al acuerdo que tuvo con Guarderas desde el inicio.
«Confié en Johanna Verdezoto, y fue un error», precisó.
A pesar de aquello, Guarderas aseguró no arrepentirse de haber votado en abstención a la reconsideración que anuló la designación de Martínez, y dio paso al nombramiento de Godoy. Además, afirmó estar «orgulloso» de su iniciativa.
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