La Contraloría General del Estado realizó un estudio en donde se establece que gran parte de ese incremento se debió a un sistema de llamadas fantasma, facturado por 4 632 901,48 dólares. En el contrato suscrito por las partes existía un ítem denominado «llamadas sin cita», el cual consistia en que la empresa cobre 12 centavos por cada llamada de este tipo. Se estableció que este tipo de llamadas serían por quejas, solicitud de información, cambios de horarios de citas, entre otros puntos.
Según la Contraloría, se establecieron nuevos parámetros por fuera del contrato original para determinar cuáles serían las llamadas sin cita, lo cual habría permitido ese cobro en exceso. La entidad indicó que «Recapt S.A. facturó 4 632 901,48 dólares en concepto de llamadas sin cita, correspondientes a las llamadas que ingresaron y no concluyeron con un agendamiento de citas, cuyas tipificaciones no fueron especificadas dentro de los servicios establecidos en el contrato».
Según publica diario La Hora, Recapt S.A. envió los reportes de sus operaciones telefónicas, a las que asignó la calidad de llamadas sin cita, en soporte magnético. Posteriormente, la Contraloría encontró anomalías en los materiales, por las que presume habría un pago excesivo de los más de 4 millones de dólares facturados.
Una anomalía presentada, por ejemplo, fue la facturación de llamadas realizadas desde un mismo número telefónico que sobrepasan los 40 000 registros en un mes. Por ello, la Contraloría pidió un informe a la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), que realizó un registro aleatorio de 17 números telefónicos que hicieron múltiples llamadas al call center, y, según el reporte, es que se hicieron menor número de las que indicó la empresa.