Tras cuatro días de reuniones en la capital chilena con unos 500 delegados o representantes de los 162 países que forman parte de esta Convención, ratificada en el año 2000, también se instó a Ucrania a pedir formalmente una prórroga para no caer en una violación del acuerdo.
Ecuador había notificado el miércoles a la asamblea que no podría cumplir con el plazo impuesto para finalizar el proceso de desminado, que finalizaba en octubre de 2017, debido al terremoto que azotó al país en abril pasado, dejando 673 muertos.
Hasta la fecha, Ecuador logró liberar 132 áreas contaminadas, con la destrucción hasta diciembre de 2015 de 10.866 minas antipersonales, 74 minas antitanque y 24 UXO’s (artefactos explosivos sin detonar); pero aún le falta despejar campos minados de las provincias de Zamora Chinchipe y Morona Santiago, con un total de 5.478 minas antipersonales.
La Convención aprobó su petición y le impuso el 31 de marzo de 2017 como nuevo plazo para acabar con las minas de su territorio. También aprobó las propuestas de prórroga presentadas por Níger y Perú, fijando para este último país el mes de diciembre de 2024 como término del nuevo plazo.
Las autoridades peruanas, que trabajan en el desminado del sector fronterizo con Ecuador, argumentaron que recibieron nueva información acerca otras 138 áreas minadas localizadas en su territorio.
La Convención también exhortó a Ucrania a pedir formalmente una prórroga a su plazo de desminado, que vencía a mediados de año y que estaba en vías de cumplir hasta que estalló el conflicto con Rusia, en 2014.
Adoptada en 1997 y ratificada en 2000 para impulsar la prohibición universal del uso de estas armas, el desminado de campos sembrados y la asistencia a víctimas, la Convención de Ottawa se impuso como meta declarar al mundo libre de minas antipersonales en 2025.