El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ofrecerá este martes en la sede de la Asamblea Nacional su último informe a la nación, tras nueve años de un Gobierno que comenzó en 2007 con una aprobación del 73%.

Correa recordó el sábado que el de hoy será el último informe de su tercer mandato, que culmina en 2017.

El jefe del Estado inició el 24 de mayo de 2013 su tercer periodo que, en principio, se considera el último, pues la Constitución de 2008 solo permitía una reelección presidencial, que él ya ha disfrutado.

Además, en diciembre último se aprobaron unas reformas que dan paso a la reelección indefinida, pero a partir de los comicios de 2017.

No obstante, un colectivo ciudadano llamado «Rafael Contigo Siempre», adelanta trámites para tratar de derogar, por medio de una consulta popular, la disposición transitoria que impide a Correa postular para los comicios de 2017.

El mandatario aseguró en enero que, tras dejar el poder en mayo de 2017, irá a Bélgica con su familia, aunque no descartó volver a la política activa en su país si así lo requieren las circunstancias.

El presidente ecuatoriano, en el poder desde 2007, dijo entonces que tiene mucha confianza en que su movimiento político, Alianza País, logre un nuevo triunfo en las elecciones presidenciales de 2017, sin él como candidato.

«Es hora de ir a casa» y pasar con la familia, tras diez años en el poder, señaló Correa y dijo que su proyecto es ir a Bélgica, de donde es oriunda su esposa, Anne Malherbe, para vivir allí algunos años.

El pasado sábado, el mandatario recalcó que el de mañana será su último informe a la nación como jefe de Estado. «El próximo 24 de mayo de 2017 habrá un nuevo presidente de la república y él dará su respectivo informe, en este caso, presentando su plan de Gobierno», indicó.

Fuentes de la Asamblea Nacional confirmaron hoy a Efe que se ha convocado para mañana a una sesión a las 09.30 hora local (14.30 GMT) y tras el himno nacional y las palabras de la titular del legislativo, la oficialista Gabriela Ribadeneira, se prevé que Correa presente su informe.

El presidente ecuatoriano ganó ocho elecciones, incluida la que le llevó al poder por primera vez en 2007 y dos plebiscitos, lo que le ha permitido apuntalar su proyecto izquierdista.

El gobernante cumplió el pasado 15 de enero nueve años ininterrumpidos en el poder, periodo del que destaca haber trabajado en favor de las clases menos favorecidas, en el desarrollo de «megaproyectos» y en la mejora de la infraestructura, entre otras acciones.

Críticos y opositores le achacan lo que consideran una dependencia financiera de China y un cierto acercamiento político a países como Irán, aunque el Ejecutivo defiende su derecho a diversificar sus relaciones internacionales.

Según la firma Cedatos, la novena presentación del informe a la nación encuentra a Correa con una bajada en los índices de aprobación de su gestión.

Un sondeo que se realizó este mes sobre una muestra de 2.200 casos, reveló que un 58 por ciento de la población desaprueba la gestión del presidente.

Según el sondeo, revelado hoy por el director ejecutivo de la firma Cedatos, Polibio Córdova, la aprobación a la gestión del gobernante cayó del 51 por ciento en mayo de 2015 a 35 por ciento este mes.

En sus nueve años de Gobierno, el terremoto de magnitud 7,8 que sacudió zonas de la costa norte del país el pasado 16 de abril, y que dejó 663 fallecidos, es la mayor tragedia que ha afrontado la administración de Correa, afectada en los últimos tiempos por dificultades económicas, debido a la caída del precio del petróleo, la situación económica internacional y la apreciación del dólar.

Contrarios a Correa le reclaman lo que consideran un derroche de los recursos, extremo negado por el Ejecutivo que asegura que el dinero se ha utilizado para infraestructura y mejoras sociales, entre otros.