Correa, en su habitual informe de los sábados, recapituló los motivos de las discrepancias, pero dejó en claro que no permitirá que nadie esté sobre la ley.
El gobernante destituyó el viernes a la cúpula militar, luego que sus mandos criticaran públicamente una decisión administrativa del Gobierno sobre el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa).
Los oficiales destituidos rechazaron la orden del Gobierno para que el Ministerio de Finanzas devuelva al Ministerio del Ambiente unos 41 millones de dólares de la cuenta del Issfa, debido a que ese monto correspondía al sobreprecio de una compra de terrenos para construir un gran parque recreativo en la ciudad de Guayaquil.
«Nadie va a estar sobre la ley» y «no permitiré que nadie me desobedezca» como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, enfatizó Correa tras rechazar versiones de militares en situación de retiro, que advertían de una supuesta quiebra del Issfa si el Gobierno retiraba de su cuenta el monto del sobreprecio.
La Procuraduría del Estado, en noviembre pasado, determinó un sobreprecio ya que la compra de los terrenos que pertenecían al Issfa se realizó por un monto de 48 millones de dólares, mientras que el Municipio de Guayaquil solo los había valorado en 7,3 millones.
Por ello, ordenó al Issfa devolver la diferencia al Ministerio del Ambiente, aunque según autoridades del Gobierno, la entidad aseguradora militar no había acatado la resolución.
Correa dijo que no permitiría que se vuelvan a «practicas del pasado» y señaló que entre los militares en retiro que criticaron la decisión gubernamental estaban algunos políticos.
Mencionó al excoronel Fausto Cobo, del opositor Partido Sociedad Patriótica y cercano al Movimiento también crítico CREO, al exgeneral Ernesto González y a un ex jefe de Inteligencia militar Mario Pazmiño.
Ellos son parte de una corriente que cree que «las Fuerzas Armadas deben ser una (especie de) República independiente» o «estructura paralela al Estado».
«Las Fuerzas Armadas son una institución muy importante, pero dentro del Estado y la patria no empieza ni termina con las Fuerzas Armadas, son servidores públicos también en función del bien común», enfatizó Correa.
Según el mandatario, ese será uno de los temas que entrarán en el debate público de cara a las elecciones presidenciales de 2017 y dijo que en esa discusión están varios militares en retiro que se han dedicado ahora a la política.
«Se lo doy firmado, Fasuto Cobo se está palanqueando (promocionando) una candidatura, probablemente con la derecha», añadió el Presidente.
Además, dijo que el pueblo ecuatoriano es el que subsidia una parte del monto de las pensiones de jubilación de los militares en retiro y dijo que el Estado entrega al Issfa el dinero suficiente para cumplir con esa obligación y ese derecho de los uniformados.
Para Correa, el temor de problemas en la financiación del Issfa por la acción administrativa es solo una reacción de ciertos militares en retiro contrarios al Gobierno, por lo que ratificó la garantía de que el Estado cumplirá con el sector castrense.
«A pensar en el bien común soldados de la patria» y no en «intereses mezquinos», exhortó el mandatario al insistir en que su deber es «respetar y hacer respetar» la normativa interna.