Rousseff fue recibida por Correa en el Palacio de Carondelet, sede de la Presidencia ecuatoriana, y, tras una ceremonia de honores, ambos gobernantes iniciaron una reunión privada.
«Es un placer para mí estar acá en Ecuador. Brasil y Ecuador tienen una relación muy próxima, muy solidaria y nosotros precisamos la cooperación regional y entre nuestros dos países para siempre mejorar las condiciones de vida de nuestros pueblos», dijo Rouseff con anterioridad a su llegada al aeropuerto de Quito, en una breve declaración.
Tras el encuentro entre ambos presidentes se celebrará otro ampliado, con la participación de delegaciones de los dos Gobiernos.
Al término de la sesión de trabajo, Correa y Rousseff harán una declaración conjunta de prensa, a lo que seguirá una cena oficial ofrecida por el primero a su huésped.
La cita binacional se produce en vísperas de la IV Cumbre de la Comunidad de Estados latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se celebrará en Quito con la asistencia de presidentes y delegaciones de los 33 países que forman el organismo.
En cuanto a los asuntos que se abordarán por ambos gobernantes y sus equipos de trabajo, del lado brasileño hay un interés particular en discutir el proyecto conocido como «Eje Manta-Manaos», que busca conectar los océanos Pacífico y Atlántico a través de la Amazonía y se discute desde hace casi una década.
La iniciativa persigue la construcción de un corredor logístico entre el puerto ecuatoriano de Manta y la ciudad de Manaos, en la Amazonía brasileña, que incluiría vías de interconexión terrestre, fluvial y aérea.
Ambos Gobiernos coinciden en que ese corredor pudiera expandirse en un futuro hacia Perú y Colombia, de modo que promoviera una mayor integración regional suramericana y ofreciera a los productores de la Amazonía brasileña una alternativa al Canal de Panamá para su comercio con Asia.
La Cancillería brasileña informó de que Rousseff y Correa analizarán fórmulas para ampliar el comercio bilateral, que en 2015 llegó a 783 millones de dólares con la balanza claramente favorable a Brasil, cuyas exportaciones hacia esa nación andina sumaron 665 millones de dólares.