«Mi trabajo no va de la mano de buscar una candidatura ni hacerme campaña, pero mi hermano (el ex presidente Rafael Correa) es quien tomará las decisiones y, si él considera que yo debo ser candidata y me lo pide, así como me lo pidió que interviniera para la Prefectura del Guayas, le diré: aquí estoy, un soldado más en esta batalla», dijo Pierina Correa, el 7 de agosto, en una entrevista con Jimmy Jairala, líder de Centro Democrático (CD).
El correísmo forma parte de Unión por la Esperanza (UNES), que busca convertirse en una plataforma que aglutine a varias organizaciones políticas y sociales alrededor del «progresismo», pero no puede lanzar candidatos como tal, pues no es una organización política registrada.
El dirigente nacional del correísmo y exasambleísta, Virgilio Hernández, recuerda que, de todas las organizaciones que en este momento integran UNES, las únicas que pueden presentar candidatos ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) son: Centro Democrático (Listas 1) y Fuerza Compromiso Social (Listas 5), este último, solo si es que los organismos electorales le dieran paso.
A nueve días de que termine el plazo para que las organizaciones políticas realicen sus procesos de democracia interna e inscriban sus candidatos, el correísmo aún mantiene la esperanza de que una decisión del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) permita la participación de Fuerza Compromiso Social, más allá de la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de tomarse treinta días para analizar la situación de la organización.
Mientras esperan esto, también piensan en la conformación de las listas y en la identidad del correísmo si es que no pueden participar con las Listas 5, de Compromiso Social.
Sobre la elección de candidatos, la ciudadanía elige también asambleístas nacionales, provinciales y en representación de las tres jurisdicciones en el exterior, Pierina Correa sentenció que «hay unas líneas rojas» que no cruzarán, aunque existan los «arrepentidos», definiendo así a los asambleístas que decidieron plegar hacia el lado del actual presidente Lenín Moreno, cuando el bloque de Alianza PAIS (AP) se dividió en la Asamblea Nacional.
«Pero hay otras personas que realmente ya han comparado, que pensaron que a lo mejor este gobierno era la opción, que pensaron que haber votado sí o a ver hecho campana por el sí (en la consulta popular del 2018) era la opción, ojo, tampoco pretenderán encabezar listas, ni ser candidatos, hay cosas y cosas, hay ámbitos», agregó Correa.
n tanto, en provincias, las conversaciones entre Centro Democrático (CD) y el correísmo se van generando.
«Dentro de UNES está la Revolución Ciudadana, con ellos, justamente, hemos tenido varias reuniones en donde hemos expuesto los posibles candidatos. UNES tiene muchos frentes y movimientos que nos están respaldando, que no tendrán número, pero son importantes para nosotros, en base a eso hemos estado conversando, esta semana es clave (…) El tema es bien complejo, porque tenemos que sacar de varios grupos, colectivos los mejores candidatos para la provincia del Azuay», señaló Rolando Saquipay, director de Centro Democrático, en esa jurisdicción.
Respecto a la «identidad» del correísmo en las elecciones, Hernández sostiene que si los organismos electorales no dan paso a las Listas 5, ellos irían «condicionados», que tendrían que posicionar de nuevo un número y un nuevo movimiento y que se generaría un problema de “identidad” de la Revolución Ciudadana.
Nota Original: El Universo – LINK