La Corte Internacional de Justicia negó este jueves las medidas cautelares solicitadas por México en contra de Ecuador, por la irrupción de la Policía en la Embajada en Quito. Tras analizar los antecedentes del caso y los argumentos presentados por ambos Estados, el organismo no encontró que exista una situación de riesgo real e inminente que amerite dictar las medidas provisionales.

Andrés Terán Parral (R), Embajador de Ecuador en Países Bajos, estrecha la mano de la Embajadora de México en Países Bajos, Carmen Moreno Toscano, el 30 de abril de 2024. - Foto: EFE

La Cancillería enfatizó que la solicitud de México fue “innecesaria”, y se dio sin considerar las garantías ofrecidas por Ecuador de precautelar la seguridad de la Embajada mexicana en Quito.

A través de un comunicado, la institución ratificó su postura ante la captura de Jorge Glas en la sede diplomática de México, y resaltó que dichas acciones se dieron para evitar la impunidad del exvicepresidente, sobre quien pesan dos sentencias por asociación ilícita y cohecho.

México no pretende entablar un diálogo con Ecuador

De su lado, el presidente de México, Manuel López Obrador, lamentó la decisión de la Corte Internacional de Justicia, y enfatizó que no pretende entablar un diálogo con Ecuador.

Además, aseguró que no confía en el gobierno ecuatoriano, y adelantó que las relaciones diplomáticas con Ecuador podrían retomarse únicamente bajo una serie de condiciones impuestas desde México.

«Hay mucho espacio para que dos países hermanos arreglen sus diferencias»

Según Salvador, el pronunciamiento de la Corte constituye un reconocimiento ante los compromisos de Ecuador con México para precautelar la seguridad de su sede diplomática en un futuro.

El país norteamericano enfrenta un periodo electoral que dificulta la apertura al diálogo con el gobierno de Ecuador.

Por otro lado, recordó que existen dos procesos en curso, correspondientes a la demanda de México a Ecuador y viceversa, en la que se alega una vulneración de México al albergar a un sentenciado por la justicia en su Embajada.

«Hay mucho espacio para que dos países hermanos arreglen sus diferencias (…) Es un problema menor entre dos gobiernos que se puede solucionar», sostuvo.

Además, consideró que pesará más la «hermandad» entre el pueblo ecuatoriano para solventar las fricciones entre ambos países, tras la irrupción de la Policía ecuatoriana en la Embajada mexicana.