El decreto de Trump, promulgado el 27 de enero, impedía la entrada a EE.UU. de ciudadanos de Iraq, Siria, Libia, Somalia, Sudán y Yemen por 90 días. Además prohibía por 120 días la entrada de todos los refugiados y restringe de manera indefinida la entrada de refugiados sirios.
El Gobierno tiene la opción de ir ante la Corte Suprema.
Tras conocerse la noticia, Trump tuiteó: «NOS VEMOS EN LA CORTE, ¡LA SEGURIDAD DE NUESTRA NACIÓN ESTÁ EN JUEGO!».
Trump le dijo a la prensa en la Casa Blanca que el fallo es político. El presidente dijo que su gobierno prevalecerá en la batalla legal sobre el decreto.
La razón del fallo
El fallo de la Corte —que no es sobre la constitucionalidad del decreto— dice que el Gobierno no demostró lo que decía en el decreto: que la seguridad del país esté en riesgo. Además, el fallo cita la separación de poderes y el interés de la ciudadanía, por encima del interés del Gobierno.
«Por un lado, el público tienen un interés poderoso en la seguridad nacional y en la capacidad del presidente electo en ejecutar las políticas», escribieron los jueces. ·Y por otro lado, el público también tiene el interés de un libre flujo de viajes, en evitar la separación de familias y en la no discriminación. No necesitamos describir el interés público de forma más definitiva… La moción de emergencia para apelar es negada».
Los tropiezos legales del decreto
El pasado viernes 3 de febrero el juez federal James Robart, de la Corte del Distrito de Estados Unidos para el Distrito Oeste de Washington, suspendió de manera temporal y en todo el país el decreto inmigratorio de Trump.
Dos días después, el domingo, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de San Francisco rechazó el llamado de emergencia del gobierno de Estados Unidos para restablecer la prohibición.
A lo largo del fin de semana, Trump disparó varios mensajes en su cuenta de Twitter para demoler la decisión del juez Robart, y en uno de ellos se refirió al postulado por George W. Bush como “este supuesto juez”.
Más de 100.000 visas fueron revocadas desde que el presidente Donald Trump firmó el decreto inmigratorio, según dijo un abogado del gobierno en una audiencia en una corte de Virginia.
La Corte Suprema decidirá la constitucionalidad del decreto.