Hace dos semanas se conoció la muerte de la profesora Cumandá Paéz, quien después de solicitar su jubilación al Ministerio de Educación no recibió su respectivo pago. El ministro Augusto Espinosa lamentó esta situación y afirmó que el hecho de que ella haya fallecido sin haber recibido la indemnización para la jubilación lo consternó porque el Estado tiene que garantizar ese derecho.
Este caso se une al de miles de profesores quienes presentaron su jubilación y aún no ha sido tramitada. Después de conocer el caso de Cumandá, el Ministerio de Educación anunció que revisarán los casos de los maestros que no han podido acceder a la jubilación, pese a haber cumplido todos los requisitos que exige esta Secretaria de Estado.
Esto es parte de los problemas económicos que atraviesa el Gobierno. El 11 de mayo el Ministerio de Trabajo estableció que los pedidos de jubilación de los servidores públicos se deberán aceptar de manera inmediata en las Unidades de Talento Humano. Sin embargo, se les deberá explicar que el pago de la compensación de jubilaciones a empleados públicos menores de 70 años se podrá hacer solo cuando el Ministerio de Finanzas disponga de recursos o cuando los solicitantes hayan alcanzado esa edad.
Pablo Calle, viceministro de Servicio Público, además, informó que la decisión fue tomada con base en que ya se pagaron los recursos destinados para las jubilaciones correspondientes a este año. Actualmente hay 28 000 solicitudes por atender. En cuanto a las jubilaciones de docentes hay 10 342 personas mayores a los 60 años y que deberán esperar hasta 2017 para presentar su jubilación.
La presidenta de la Unión Nacional de Educadores, Rossana Palacios, por su parte advirtió que este gremio planteará más de 1 200 demandas contra el Ministerio, a escala nacional, por “incumplimiento de la norma”.
Además un grupo de maestros jubilados realizó un plantón en las afueras del Ministerio de Educación exigiendo que se cancelen las jubilaciones de cerca de 7 000 docentes que, supuestamente, están a la expectativa de recibir su dinero tras laborar en el Magisterio.