Además del fin del toque de queda, se podrá circular en carro sin restricción por el dígito de placas y se permiten reuniones. El control pasa a los municipios del país.
Fernando Sacoto, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Salud Pública, ve un guion establecido para progresivamente ir relajando las medidas de aislamiento y de confinamiento seguramente con el objetivo de reactivar la economía, con lo que se mostró de acuerdo, siempre que vaya de la mano de la evolución de la epidemia en el país.
“Si bien no hay una transmisión explosiva como la que se vivió en Guayaquil, entre marzo y abril, lo que hay (en Quito) es un crecimiento sostenido de la transmisión (…). El problema es que en varias ciudades del Ecuador lo que se da es que los hospitales siguen colapsados y sobre todo las unidades de cuidados intensivos siguen al tope. Eso va a determinar que el número de fallecimientos se siga incrementando”, dijo el directivo.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, expresó que a excepción de Azuay y Guayas, en las 22 provincias restantes la tasa de contagio está bajo 1. “Tenemos una convicción personal de seguir actuando para que no haya nuevos brotes, para que la propagación del virus pueda ser contenida como ha sido hasta este momento por la red sanitaria”, agregó.
Pablo Zambrano, presidente de la Cámara de Industrias y Producción, consideró que sin el estado de excepción se va a permitir la reactivación del sector productivo que, de a poco, está saliendo adelante en medio de una crisis tan compleja como la actual.
“Lo que se requiere es que se active el consumo, para que de esa manera las cadenas productivas se vayan regularizando. Uno de los aspectos clave será mantener el empleo y eso se logra a través de la producción, lo cual requiere inversiones”, agregó.
Caridad Vela, secretaria de Comunicación, sostuvo que el Gobierno ha tomado medidas paralelas que permiten trabajar con cierta flexibilidad.
Nota Original: El Universo – LINK