El presidente estadounidense, Donald Trump, ha adoptado una postura más fuerte hacia Cuba, revirtiendo en parte la histórica distensión de su predecesor, Barack Obama, al limitar los viajes de los estadounidenses e imponer restricciones a empresas que hacen negocios con entidades controladas por las Fuerzas Armadas de la isla.
«Los ingresos en el país superaron en el 2016 los 3.000 millones de dólares en toda la actividad vinculada al turismo. Nosotros pensamos que dado el crecimiento que está teniendo, la cifra se supere en el año 2017», dijo José Daniel Alonso, director de Desarrollo e Inversiones del Ministerio de Turismo.
El funcionario sostuvo que el turismo se vería impulsado por la llegada de 2,5 millones de viajeros en el primer semestre del año. «Con esos datos garantizo que el plan para cerrar 2017 con 4,2 millones de turistas se cumplirá», destacó Alonso a la televisión estatal de la isla.
Cuba reportó en 2016 la llegada de unos 4 millones de visitantes. A partir del restablecimiento de las relaciones formales con Washington, en julio de 2015, comenzó a crecer la cifra de estadounidenses que llegan a la isla. Según cifras oficiales, el año pasado arribaron 285.000 estadounidenses.
Sin embargo, los pronósticos sobre el aumento de ingresos se dan el mismo día en que la compañía estadounidense Southwest Airlines anunció la cancelación de sus vuelos regulares desde el 4 de septiembre a Varadero y Santa Clara, argumentando dificultades para trasladar pasajeros y las medidas de Trump.
«No había un futuro claro de sostenibilidad en esos mercados», dijo en un comunicado el vicepresidente de Southwest, Steve Goldberg.
El turismo está considerado la segunda fuente de ingresos en dólares en Cuba, después de la exportación de los servicios profesionales, principalmente médicos, enfermeras y entrenadores deportivos.
Fuente: El Universo