Bajo la denominación de cárceles de "alta seguridad", el presidente Daniel Noboa presentó los planos de los nuevos centros de privación de libertad que serán construidos en Santa Elena y Pastaza. En entrevista exclusiva para NotiMundo y FM Mundo con Gisella Bayona, el mandatario sostuvo que dichos centros son parte de una limpieza total a las instituciones, particularmente, al sistema penitenciario.

Créditos: Notimundo

«Estamos destruyendo cadenas y redes de corrupción en los que los exfuncionarios públicos, miembros de la función judicial y exmiembros de la Policía han estado involucrados», señaló el presidente en NotiMundo, dos días después de haber decretado el estado de conflicto interno armado.

Agregó que, de momento, existen 3.000 personas hacinadas en las cárceles, por lo que se pretende deportar 1.500 reos colombianos.

El mandatario señaló que, como parte del plan de seguridad, debe existir una segmentación adecuada de las cárceles, militarización de fronteras y de puertos en rutas de exportación, protección de los bienes del Estado y zonas de minería.

«Tuvimos que tocar fondo y hacer una limpieza total de las instituciones. Vamos a retomar el control en las cárceles», enfatizó.

Frente a esto, el presidente Noboa presentó las características que tendrán las nuevas cárceles en Pastaza y Santa Elena. Estas contarán con módulos de súper máxima, máxima y alta seguridad.

La sección de súper máxima seguridad tendrá 32 celdas, en las que entrarán 2 internos en cada una. Lo mismo aplicaría para la máxima seguridad y se construirán 160 celdas de alta seguridad, en la que entrarían 4 reos en cada una. Con esto, se lograría una capacidad total de 736 ppl en cada centro.

Dentro de las cárceles existirán, inhibidores de señal celular y satelital, sistemas electrónicos de tecnología de punta, control de acceso digital y análogo, triple seguridad perimetral, autogeneración eléctrica, sistema de trata de aguas, construcción blindada, guardias sin rostro y licencias con permiso ambiental.

“Este es un paso más para poder controlar al terrorismo y al crimen organizado, para lo que se necesita leyes más duras, jueces honestos y la posibilidad de extraditar a los más peligrosos”, sostuvo.

Además, resaltó que este plan es parte de un «saneamiento» al sistema penitenciario que, anteriormente, se ha construido por mafias.

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