El gobierno del presidente de Estados Unidos Donald Trump finalmente expuso los puntos principales de su nueva propuesta fiscal, que se inclina bastante por el recorte de impuestos.
Hasta ahora, el nuevo mandatario quiere disminuir las tasas de impuestos personales, reduciendo el máximo de 39,6% a 35%, así como bajar el número de tasas totales de siete a tres. Además, pretende recortar la tasa impositiva máxima para todas las empresas al 15%, muy por debajo de las actuales tasas máximas.
Sin embargo, el plan fiscal del gobierno aún deja muchas preguntas por resolver y tendrá que enfrentarse al escepticismo de los legisladores, aunque los republicanos controlen el Congreso. De hecho, algunos asesores de ese partido sugieren que la Casa Blanca –con su énfasis en recortar los impuestos sin dar muchos detalles sobre cómo pagar la diferencia– no resulta muy constructiva a la hora de contribuir a una discusión seria sobre la reforma fiscal.
“No es una reforma fiscal”, le aseguró un alto asesor del Partido Republicano a CNN. “Ni siquiera se acerca a eso”, remató.