Son más de 100 las familias damnificadas hasta el momento.

Créditos: El Universo

Inundaciones, agua acumulada y viviendas anegadas, ese fue el panorama que vivieron desde la madrugada del viernes los habitantes del cantón Babahoyo, en Los Ríos.

La capital fluminense tuvo que soportar una lluvia prolongada. Con el pasar de las horas, el nivel del agua no disminuye por lo que cerca de las 19:00 del viernes, el alcalde de la ciudad, Carlos German, junto con representantes del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) local decidieron declarar a Babahoyo en emergencia.

El primer personero municipal informó que la última lluvia registrada entre la madrugada y mañana del viernes fue de 140 mm de intensidad, por lo que el nivel del río San Pablo se encuentran en 6,50 msnm, el cual ingresa por diferentes lugares, dificultando el paso vehicular en los ingresos de la ciudad.

German dijo que por la gravedad de la situación se ejecutan trabajos de prevención invernal en áreas urbanas y rurales para mitigar los efectos del invierno. Estas labores que se iniciaron desde octubre en el cantón, con el fin de mitigar los efectos del invierno.

“Las cuadrillas de emergencia se encuentran activas las 24 horas según los planes de contingencia diseñados para atender cualquier alerta que se presente en todo el cantón”, expresó el alcalde de la capital fluminense.

Las comunidades rurales como Pimocha, La Unión y Febres Cordero son las más afectadas con las inundaciones, según datos del Departamento de Gestión de Riesgo del Municipio.

La declaratoria de emergencia implica la dotación de alimentos, agua y otros beneficios a las familias afectadas.

Son más de 100 las familias damnificadas hasta el momento, por lo que la entidad pública trabaja en buscar albergues temporales y así cuidar la integridad de los perjudicados.

El incremento de los cauces de los ríos, así como las precipitaciones en las montañas son parte de las causas para que Babahoyo permanezca con acumulación de agua en calles y avenidas.

El taponamiento de los sumideros con residuos y desechos sólidos, así como un desperfecto eléctrico en uno de los sistemas de bombeo de aguas lluvias no permitieron que el agua evacuara de forma más rápida, indicaron las autoridades competentes.

El alcalde comentó que a pesar de los esfuerzos que hagan, el cauce de los ríos San Pablo y Clementina siguen subiendo, y esto hará que los sectores bajos y que todavía no cuentan con el sistema de alcantarillado de aguas lluvias continúen sufriendo por las inundaciones, pero que se buscan soluciones inmediatas con los planes de contingencia. (I)

Fuente: El Universo – Nota original: LINK