La inteligencia artificial de Google, Deep Mind, implementó una nueva herramienta que detecta las alteraciones en los genes humanos que ocasionan enfermedades. Esta tecnología ya ha identificado alrededor del 89% de las mutaciones más comunes desencadenadas en patologías.

La iniciativa acelera el diagnóstico de las patologías y la búsqueda de sus respectivos tratamientos. Su principal función es identificar los cambios en el ADN humano que pueden desarrollarse en enfermedades. Esto a través de la verificación minuciosa del orden de los componentes en el genoma.

La nueva herramienta clasifica los efectos de más de 71 millones de mutaciones, que al mismo tiempo recopila una serie de datos experimentales relacionados a la patología. Estas son almacenadas en el catálogo AlphaMissense, que distinguen los organismos benignos de los malignos.

A través de esta inteligencia artificial, se puede predecir los efectos de las variaciones que, a su vez, contribuyen a investigaciones en biología molecular, estadística y genética clínica. Asimismo, entrega miles de resultados de proteínas, que permiten a científicos al frente de lo estudios, priorizar recursos en indagaciones más complejas.

Ewan Birney, subdirector del Laboratorio Europeo de Biología Molecular, calificó al sistema como «un gran paso» para la ciencia. A su criterio, ayudará a investigadores a centrar sus esfuerzos en áreas del ADN, que previamente implicaban una gran cantidad de recursos económicos.

La Google Deep Mind fue probada ya en el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido, y recibió comentarios positivos en cuanto al traslado de información científica al ámbito clínico.

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