En total, el frente urbano «Manuel Cepeda Vargas» de las FARC había colocado cuatro minas antipersonales y dos cilindros cargados con explosivos a unos 100 metros de la planta de agua, situada en la vereda Alto Río Claro, según un comunicado del Ejército.
Tras ser localizado gracias a información prestada por civiles, las unidades especializadas del Ejército destruyeron los explosivos.