El fiscal general encargado, Jorge Fernando Perdomo, dijo a periodistas que en la operación fueron capturadas seis personas en en diferentes sitios de Colombia.
El funcionario detalló que la organización criminal actuaba desde septiembre de 2013 y tenía un esquema que incluían la entrada del producto en camiones que se movilizaban desde Venezuela por trochas para llegar a los departamentos de La Guajira y Norte de Santander.
«Se estableció que la organización cuenta con contactos en territorio venezolano que se encargaba de fabricar el queso a precios muy bajos» y que luego era traído a Colombia en caravanas de hasta tres camiones, explicó Perdomo.
El producto era comercializado en varias ciudades colombianas en las que era vendido con documentación falsa que indicaba que el queso se fabricaba en el país.
La organización, agregó Perdomo, contaba con la complicidad de «servidores públicos» apostados en las carreteras colombianas que les permitían mover el contrabando.
Las autoridades estiman que en los dos últimos años el contrabando les reportó a los contrabandistas alrededor de 4.000 millones de pesos (unos 1,3 millones de dólares).
«Esta operación hace parte de la lucha contra la delincuencia que afectan las finanzas del país», dijo Perdomo.
La frontera común comenzó a cerrarse el pasado 19 de agosto, cuando el presidente Nicolás Maduro ordenó la clausura del paso entre Norte de Santander (Colombia) y Táchira (Venezuela), el principal entre ambos países, y luego extendió la medida al resto de la zona limítrofe.
Maduro argumentó entonces que con esas medidas combatía el paramilitarismo y el contrabando, especialmente de gasolina y alimentos.
El presidente venezolano ha dicho en varias ocasiones que con el cierre de frontera el país se ha ahorrado «millones de dólares por extracción de combustible» hacia el país vecino, una de los negocios más rentables debido a la diferencia de precios entre Venezuela, con la gasolina más barata del mundo, y Colombia.
