La empresa que es proveniente de Alabama construirá una planta de ensamblaje de hasta 1 000 tractores al año que serán vendidos a granjeros privados en Cuba.
Según información del Departamento del Tesoro, la fábrica será construida en una zona económica habilitada por el Gobierno cubano para atraer inversión extranjera.
Horace Clemmons y Saul Berenthal, socios de la empresa estadounidense, esperan poner en marcha su negocio en la Isla a partir del primer trimestres de 2017. Según reseña la agencia Reuters, Clemmons aseguró que los pequeños tractores, fueron diseñados pensando en el mercado cubano, revisando la historia para cubrir las necesidades de los pequeños agricultores a medida que comiencen a adquirir maquinaria.
Esta noticia nace después de más de 50 años del rompimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Desde que Fidel Castro asumió el poder en 1959 se nacionalizaron varias empresas lo cual fue castigado por el gobierno estadounidense con el embargo económico y la prohibición de todas las formas de comercio entre los dos países.
El presidente Barack Obama ha dado a conocer su punto de vista sobre el restablecimiento de relaciones entre los dos países y ha afirmado que espera que el gobierno que se posesione en este 2016 las mantenga y continúe con el avance de sus relaciones.
