Vamos a conversar con el Ejecutivo sobre algunos temas operativos, en esos encuentros pensamos definir con precisión la fecha exacta de las citas en Quito, primer anfitrión de dichas pláticas (para terminar el conflicto mediante una salida concertada), añadió el vocero del ELN, en declaraciones recogidas por diario El Tiempo de Colombia.
Al referirse a la decisión de sesionar también en otros países de la región (Chile, Cuba, Brasil y Venezuela), García comentó que aunque parece más complejo, resultará más práctico políticamente, pues el respaldo internacional será mayor.
No hay una sola voz en el movimiento que no esté de acuerdo con lo que estamos haciendo, insistió el jefe guerrillero tras ratificar el compromiso del ELN con la búsqueda de la paz.
El pasado miércoles desde Caracas representantes gubernamentales y de ese grupo rebelde, segundo en importancia de la nación, dieron a conocer un acuerdo para iniciar conversaciones públicas luego de una fase exploratoria y confidencial.
Adicionalmente divulgaron la agenda de las futuras reuniones, las cuales estarán centradas en la participación de la ciudadanía en la construcción de un escenario de distensión y en transformaciones democráticas y socioeconómicas.
Asimismo incluyen como tema central la satisfacción de los derechos de las víctimas dejadas por la larga confrontación, prolongada durante más de medio siglo, y aspectos propios del fin de la guerra: cese el fuego bilateral, desmovilización y garantías de seguridad para los integrantes de dicha agrupación en la etapa posbélica, entre otros.
“Hace tres meses hicimos un pleno en nuestras filas y todo el mundo estuvo de acuerdo con esta agenda que estamos discutiendo”, manifestó García en declaraciones al periódico de circulación nacional.
El Gobierno aclaró que a similitud del proceso desarrollado en Cuba con las también insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), los debates con el ELN empezarán en medio de enfrentamientos militares.
Sin embargo, los dirigentes de esa última organización son partidarios de lograr un cese de hostilidades de ambos lados a fin de propiciar el clima adecuado para los diálogos.
De acuerdo con cifras oficiales, la contienda ha ocasionado la muerte a unas 300 mil personas, mientras más de seis millones permanecen desplazadas de sus lugares de origen y al menos 45 mil están desaparecidas.
Las reuniones con las FARC-EP duran ya tres años y avanzan hacia lo que pudiera ser su etapa final, no exentas de controversiales análisis.