Antes de ese tema, la artista solo había logrado ser algo conocida en su país y en algunos de Europa por su faceta de actriz, aunque nada tan relevante. Pero definitivamente una canción con 23 orgasmos no iba a pasar desapercibida y fue así que Donna lo logró.
Sin embargo, algunos imaginaron mucho más de lo que realmente sucedió al grabar la melodía. Hubo quienes creyeron que ella se había masturbado en el estudio de Múnich donde se grabó, sin importarle en lo más mínimo la presencia del productor y compositor Pete Bellotte, así como del otro coautor, Giorgio Moroder, señala el país en su sitio web.
“Todos preguntan: ‘¿estabas sola en el estudio?’. Sí, estaba sola en el estudio. ‘¿te tocaste?’. Sí, bueno, en realidad tenía la mano en la rodilla”, bromeó en 1976 cuando fue entrevistada para una publicación de la revista Rolling Stone.