La muerte de Fidel Castro activó tanto reacciones de celebración como de duelo, mientras los críticos daban la bienvenida a la noticia y los partidarios se mostraban afligidos por la partida del que fue el hombre fuerte que dominó Cuba durante décadas.

CNN

Castro murió el viernes a las 90 años.

Su hermano Raúl Castro anunció su muerte en una declaración televisada.

“Querido pueblo de Cuba, con profundo dolor compadezco para informar a nuestro pueblo, a los amigos de nuestra América y del mundo que hoy, 25 de noviembre de 2016, a las 10:29 horas de la noche falleció el comandante en jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz», dijo su hermano Raúl en una alocución.

Será cremado este sábado «siguiendo los deseos explícitos del líder Fidel», dijo Raúl Castro.

Su funeral tendrá lugar el 4 de diciembre en la ciudad de Santiago de Cuba, después de nueve días de duelo nacional. Cuba comenzó un período de luto oficial a las 6 de la mañana de este sábado.

Durante este tiempo, todas las actividades y espectáculos públicos se detendrán, y la bandera izará a media asta en los lugares públicos y militares. La radio y la televisión transmitirán programas patrióticos e históricos, informó Granma.

La Habana, en shock y en silencio tras conocer la noticia

Cada cubano en todo el mundo recordará siempre donde estaba en el momento que oyó la noticia de la muerte de Fidel Castro.

En La Habana, la gente parecía aturdida cuando se extendía, lentamente, la noticia. Muchos escucharon la noticia cuando se despertaron en la mañana del sábado. Una mujer, que no dio su nombre, comenzó a llorar.

En las primeras horas de la mañana, los preparativos ya estaban en marcha para el funeral. Se espera que haya grandes multitudes bordeando las calles cuando sus cenizas recorran el camino inverso que lo llevó al otro lado de la isla después de tomar el poder.

Un funcionario en La Habana dijo a CNN: «Es como una muerte en la familia».

Una joven cubana dijo a CNN: «El pueblo cubano se siente triste por la pérdida de nuestro comandante en jefe Fidel Castro Ruz, y le deseamos, donde quiera que esté, que sea bendecido, y nosotros, los cubanos lo amamos».

En Birán, un pueblo cerca de la punta más oriental de Cuba, donde nació Castro, la gente estaba llamando y llamando a la puerta de su medio hermano, Martín Castro.

Querían saber si el revolucionario estaba muerto.

«Han estado llamando y llamando y preguntando si era cierto», dijo Ángel Daniel Castro, sobrino de Fidel. «Muchas personas están llorando. Fidel era un buen hombre.

«Para nosotros, era como un padre. Y Cuba lo ve como un padre. Una mujer acaba de llamar llorando y diciendo que había perdido a su padre. Todo el mundo lo siente».

Júbilo en Miami

Pero en el norte de Florida, el júbilo tomó las calles de Miami, el centro de la comunidad de exiliados cubanos. Abrieron champán, sonaron ollas, aplaudieron y agitaron la bandera cubana en señal. Se quedaron fuera del popular restaurante Versailles en la Pequeña Habana con carteles que decían: «Satanás, Fidel ahora es tuyo».

«Se trata de una celebración, pero no es una celebración de la muerte, sino el principio de la libertad que hemos estado esperando durante muchos años», dijo un cubano-americano.

«Significa mucho para nosotros los cubanos», dijo otra persona a la afiliada de CNN WSVN-TV. «Es un momento que hemos estado esperando durante 55 años. Somos libres al fin. El hombre que causó tanto sufrimiento, tanta tristeza en mi país… ha dejado de existir».

Figura histórica del siglo XX

Castro reinó en La Habana durante casi cinco décadas con mano de hierro, desafiando un embargo económico de Estados Unidos destinado a desalojarlo.

Pero vivió lo suficiente para ver el histórico deshielo entre Cuba y Estados Unidos. Las dos naciones restablecieron las relaciones diplomáticas en julio, y el presidente Barack Obama visitó la isla este año.

Para algunos, Castro se convirtió en una figura romántica y un sobreviviente legendario, a pesar de que según funcionarios cubanos hubo más de 600 intentos de asesinarlo. Durante una rara aparición pública en abril, Castro se maravilló de que hubiera llegado a su novena década.

«Pronto voy a cumplir 90 años años», dijo. «Pronto voy a ser como los demás. A todos nos llega nuestra hora».