El último incidente ocurrió el lunes por la mañana; el otro el 2 de marzo. En ambos casos, un residente recibió un paquete que explotó cuando se abrió.
Los paquetes no se entregaron a través de ningún servicio de correo y ambos hogares son de personas negras. Un niño de 17 años murió este lunes y una mujer fue transportada con lesiones que no ponen en peligro su vida. Otro hombre murió a causa de sus heridas en la explosión del 2 de marzo.
Ambos casos están siendo investigados como homicidios, dijo el jefe de Policía de Austin, Brian Manley, durante una conferencia de prensa el lunes.
La policía advirtió al público sobre el manejo de paquetes que no están esperando.
«Si ha recibido un paquete que se ha dejado en la puerta de su casa o en su patio o en la entrada de su casa y no lo esperaba o es de alguien que no conoce, llámenos», dijo Manley.
La policía local, así como agencias como el FBI y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos están trabajando en el caso.
Fuente: CNN en Español